domingo, diciembre 31, 2006

ASESINAN A SADDAM HUSSEIN

Sadam Husein asesinado por el gobierno marioneta de los ocupantes La ONU, que legalizó la ocupación a posteriori, sorda, muda y ciega Más acciones de la Resistencia irakí Nuevo video del francotirador Yuba abatiendo ocupantes en Bagdad El ex presidente de Irak Sadam Husein ha sido asesinado hoy en Bagdad, cuatro días después de que el Tribunal de Casación títere ratificara la sentencia a muerte en su contra.
El ahorcamiento de Sadam se produjo poco antes de las 06.00 hora local (3:00 hora canaria), junto con dos de sus antiguos asesores, incluido su hermanastro Barzan al Tikriti. La televisión colaboracionista al Irakiya afirmó que el primero en ser asesinado fue Sadam, seguido por Barzan y el último fue Auad al Bandar, ex juez.
Uno de los abogados del ex mandatario irakí ha confirmado que su defendido ha sido ahorcado en Bagdad. Por su parte, un alto oficial militar estadounidense confirmó hoy el crimen a diversos medios de comunicación de EEUU. Tras el asesinato, el gobierno marioneta ha impuesto el toque de queda en Tikrit, la ciudad natal de Sadam, así como en varias localidades cercanas.
Según fuentes policiales colaboracionista, el toque de queda en Tikrit durará cuatro días y se estableció, en previsión de posibles disturbios o atentados de represalia por la ejecución del ex madatario. Efectivos de la policía y del Ejército colaboracionista establecieron puestos de control en las carreteras que conducen a esa ciudad, situada a unos 170 kilómetros al norte de Bagdad. La suerte que pueda correr el cadáver de Sadam Husein permanece sin aclarar. Aunque un alto funcionario del gobierno marioneta ha dado a entender que podría ser entregado a su familia, miembros de su equipo de defensa temen que los restos del ex presidente sean enterrados en alguna tumba sin identificar. El cuerpo permanece en poder del gobierno marioneta.
Todos los familiares, incluidas sus tres hijas, residen en el extranjero. La cadena de televisón al Arabiya, con sede en Dubai, ha informado que una de las hijas, Raghad, ha pedido al presidente de Yemen, Alí Abdulá Salé, que solicite que el cadáver pueda ser enterrado temporalmente en este país. Su objetivo sería trasladar los restos alguna vez a Tikrit, ciudad natal de Sadam Husein, al norte de Bagdad. Un miembro de la defensa, Issam Ghazzawi, expresó hoy desde Amán su preocupación de que el cuerpo pueda ser inhumado en algún lugar no identificado. "No sé qué van a hacer con el cuerpo de Sadam", declaró.
"Quieren enterrarlo en un lugar desconocido para que nadie pueda homenajear al presidente", añadió. La tumba de Sadam Husein podría convertirse en un referente para la insurgencia suní, sobre todo si es enterrado cerca de su ciudad natal, en la que fue capturado en diciembre de 2003 por las tropas estadounidenses. Los dos hijos de Sadam Husein, Odai y Qusai Hussein, se encuentran enterrados a las afueras de Tikrit desde que murieron en Mosul, en julio de 2003, en un enfrentamiento con las fuerzas norteamericanas. El vicepresidente del Tribunal de Apelación títere, el colaboracionista Munir Hadad, confirmó que Sadam Husein fue asesinado en un lugar "fuera de la Zona Verde". Eso quiere decir que el ahorcamiento se produjo en alguna instalación militar estadpunidense. Según Hadad, Sadam fue ahorcado en presencia del representante de la Fiscalía General marioneta, Munqiz Al Faraón, y un representante del primer ministro títere, además de un viceministro de Justicia colaboraciuonista.
Hadad relató que Sadam entró en la sala de ejecución "muy normal" y aseguró que "no tenía miedo y caminaba como lo hacía habitualmente. Iba vestido de negro y un pañuelo árabe irakí también de color negro, sobre los hombros". Además, confirmó que Sadam "rechazó que le cubrieran su cabeza antes de que le pusieran en la horca y así fue ejecutado. Tenía en la mano un Corán y leyó las frases de la profesión de fe musulmana (no hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta)". Aunque fueron jueces colaboracionistas quienes sentenciaron a Sadam Husein, cientos de abogados, asesores e investigadores estadunidenses jugaron un papel importante en el juicio farsa.
Durante tres años, funcionarios del Departamento de Justicia de EEUU fabricaron "evidencias" contra Sadam Husein para utilizar en el paripé judicial. Asesores estadunidenses elaboraron las reglas del tribunal y funcionarios estadunidenses fueron el núcleo logístico de la farsa. Washington gastó más de 128 millones de dólares en la construcción del edificio del tribunal, la exhumación de tumbas, la construcción de "evidencias" y el adoctrinamiento de jueces colaboracionistas. Miranda Sissons, una asociada del Centro Internacional para la Justicia de Transición, un grupo en Nueva York que apoya los juicios por crímenes de guerra y genocidio en todo el mundo, observó el juicio de Sadam.
“Está muy claro que si se observa el sentimiento en el mundo regional árabe” dijo, “el papel de EEUU al establecer el tribunal y su conexión con la invasión de Irak ha disminuido mucho la legitimidad de éste.” Funcionarios estadunidenses dijeron que intentaron internacionalizar el proceso, pidiendo a la ONU, la Unión Europea y a varios países que ayudaran con el juicio. Todos declinaron porque rechazan la pena de muerte y se oponen a la invasión de EEUU a Irak. Los debates sobre cómo debería ser juzgado Sadam se encendieron aún antes de que Bagdad cayese ante las fuerzas militares de EEUU en 2003.
Los grupos de derechos humanos, los gobiernos europeos y algunos demócratas prominentes argumentaron que Sadam debería ser juzgado por un tribunal internacional, como se hizo en el caso de los acusados de Ruanda, Sierra Leona y la ex Yugoslavia. Argumentaron que un juicio con un entorno internacional sería más creíble y estaría menos sujeto a las presiones políticas. Pero altos funcionarios de la Administración de Bush consideraron que los tribunales internacionales eran "excesivamente burocráticos" y podrían no responder automáticamente a las órdenes estadounidenses. El 8 de abril de 2003, el día antes de que Bagdad cayese ante los militares estadunidenses, la Administración de Bush anunció que Sadam sería juzgado en un tribunal irakí.
Dado que el sistema irakí de justicia estaba destruido, dijeron los funcionarios de EEUU, "ayudarían" asesores estadunidenses. Durante el año siguiente, los estadunidenses nombraron al Consejo de Gobierno marioneta y elaboraron el estatuto del tribunal. El borrador del estatuto se convirtió en ley en diciembre de 2003. El tribunal marioneta era a todas luces ilegítimo porque la ley internacional prohíbe que un poder ocupante cambie el código legal del país que ocupa. El Parlamento marioneta alteró el estatuto, eliminando muchas referencias a las normas internacionales y lo adoptó en octubre de 2005, el día antes de que se iniciase el juicio farsa a Sadam. El nuevo estatuto mandaba que Sadam fuese ejecutado dentro de los 30 días posteriores a ser sentenciado a muerte.
Cuando comenzó el juicio farsa, los grupos de derechos humanos denunciaron la interferencia de los políticos colaboracionistas. Por ejemplo, tres abogados del equipo de la defensa fueron asesinados. En enero pasado, el juez principal colaboracionista en el juicio de Dujail fué obligado a renunciar después de que miembros del Parlamento lo acusaron de ser “tendencioso” hacia Sadam. El nuevo juez colaboracionista también fue retirado cuando se le acusó de haber sido miembro del Partido Baaz. Un tercer juez, del tribunal títere de cinco, "renunció" debido a un "conflicto de intereses". En septiembre, el juez principal colaboracionista de un segundo juicio contra Sadam fue removido después de afirmar que éste “no era un dictador”.