Todos decimos que las apariencias engañan, acaso ¿podra una voz ser perderse con el tiempo y no tener atencion? Un hombre encontrado como mendigo, que en sus años mozos fuera un locutor de radio, salto a la fama luego que un reportero lo viera con un cartel que decia: "Tengo una voz de oro (...)" no se equivoco. Bastaron algunos momentos para darse cuenta del potencial que tenia al frente. Ahora a Wlilliams le llueven ofertas de trabajo e incluso grabara algunos comerciales. Dios tarda pero no olvida, depende mucho de la voluntad de las personas. En el siguiente videopost conozca y escuche a Ted Williams, "La voz de oro".
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